El arte del enojo

Es increíble pensar que esta fotografía la tome en medio de un momento de enojo extraño y además también es increíble que uno puede estar enojado en mientras mira en perspectiva una de las mejores vistas de Praga la capital de República Checa. Hay muchas cosas inexplicables acerca de los sentimientos que produce un lugar, una persona o una situación. En este caso
particular recuerdo haber estado enojado por una situación que no tiene relevancia o trascendencia alguna en mi vida. Sin embargo, aun así como parte de nuestra naturaleza, emociones fuertes nos llegan a invadir y es poco lo que podemos hacer cuando nos vemos caminando sobre la cuerda floja que determina si seremos capaces de contener nuestra euforia o la más amarga de las tristezas. Bien se ha dicho que se
piensa mejor con la cabeza o al menos con lo que resguarde nuestro lado racional que nos permite ver la realidad de una determinada manera subjetiva como toda percepción de origen racional, pero en cuanto al arte,
yo prefiero seguir pensando con los sentimientos ya que al fin de cuentas son unos de los más sinceros conocedores de nosotros mismos y aunque se pueden disfrazar con lindas máscaras o fotografías alegres, estos nunca mueren, simplemente no se pueden controlar.